Sí, yo sé que hay veces que pasamos por etapas en las que creemos que no vamos a poder salir de ellas pero ¡come on! La vida no se acaba.
Pensemos que hoy nos rompieron el corazón y que al ingrato que se atrevió a hacerlo también se lo rompieron en algún momento de su vida. Además, siendo sinceras, nosotras también hemos lastimado el corazoncito de alguien.
¡No pasa nada! Tenemos muchas cosas por las cuales luchar. Nuestra familia y amigos siempre están ahí. Debemos salir a divertirnos para conocer a nuestro próximo sapo -si no, ¿en dónde lo vamos a conocer?-. Tenemos muchos sueños por alcanzar como hacer una carrera en la universidad, trabajar en lo que queramos, viajar por todo el mundo, etc. ¡Hay tantas cosas que nos faltan por vivir! Cumpleaños, Navidades, vacaciones, ¡todo! Y no creo que prefiramos quedarnos en nuestras casas esperando que llegue nuestro principe.
Tengo que aclararte algo, una mala noticia: dudo muchísimo que sea la última vez que nos rompan el corazón. Nos quedan muchos momentos en los que vamos a estar tristes, llorar y sentirnos mal por aquél género llamado "hombres" y que en este momento prefiero llamarles "bestias". Pero también tenemos que ver el lado bueno de las cosas: vamos a tener más tiempo para estar con la familia, los amigos, las salidas y sin que nadie nos esté celando por razones tontas. También podemos aprovechar ese tiempo en consentirnos. Prepara tu comida favorita, píntate las uñas, córtate el cabello, ¡cualquier cosa que te haga estar de mejor humor y olvidar un rato al sapo!
En unas simples palabras: disfruta la vida y sigue adelante que nuestro príncipe llegará.