Busco ayuda.
Busco que me solucionen mis propios problemas.
Busco simplemente a alguien como antes.
Alguien. Una persona desconocidamente conocida.
Que me sorprenda con sus reflexiones y consejos. (Como hace un tiempo atrás)
¿Ya no quedan de esas personas?
No quiero consejos ni reflexiones de personas que conozco porque me los dan para hacerme sentir bien y ya no quiero mentiras ni escuchar lo mismo de siempre.
Busco otras caras, otras palabras.
Busco alguien como buscaba antes, que después encontraba.
¿Estoy ciega? o ¿No busco bien?

¿Qué nos pasó? No es una pregunta que me hice sólo yo, estoy segura que muchos otros se la han preguntado cuando algo que parecía tan bello acaba sólo porque si. ¿Qué nos pasó? A dónde fueron todas esas conversaciones a altas horas de la noche cuando ambos luchábamos contra el sueño solamente para poder seguir hablando, aunque a la mañana siguiente debíamos despertarnos temprano. Y qué pasó con “yo cuidaré tu corazón y haré todo para que siempre haya una sonrisa en tu cara”.   Decime ingenua, pero yo creí en vos. Creí que lo que teníamos era especial, que no era casualidad que compartiéramos tanto, que tuviéramos tantas cosas en común. Que de alguna manera ambos soñáramos con libertad, libertad de recorrer el mundo y que en algún punto llegáramos a pensar que fuese posible hacerlo juntos. Después de vos vinieron otros, pero no tuve la dicha de encontrar a otro con quien compartir mis miedos y alegrías, mis sueños, mis ilusiones y todo eso que compartí con vos. No reí con nadie como lo hice con vos, no he hecho las locura que con vos hacía. No es que te quiera de vuelta, no quisiera que con alguien más todo fuera como fue con vos. Solamente me puse a recordar que la pasamos bien y aunque no nos duró mucho es algo que se quedará conmigo.

El amor no tiene la culpa de que uno haya vivido malas relaciones. Son las parejas, las personas las que nos dejaron un amargo gusto, una mala relación, una mala experiencia.

No sé porque dejamos las cosas para más tarde, pero si tuviera que adivinarlo, diría que tiene mucho que ver con el miedo, miedo al fracaso, miedo al dolor, miedo al rechazo, muchas veces el miedo es solo a tomar una decisión, porque ¿Y si te equivocas? ¿Y si cometes un error que no puedes deshacer?. Aquel que duda está perdido no podemos pretender que nadie nos avisó, todos hemos oído los proverbios, hemos oído a los filósofos, a nuestros abuelos avisándonos del tiempo perdido, hemos oído a los malditos poetas obligándonos a vivir el momento pero, en ocasiones, tenemos que verlo por nuestra cuenta.

Escrito por: herecomesthesun-ninas.blogspot.com