22.8.09

Éramos como enfermos terminales que empeoraban cada vez que se veían; y hoy era uno de esos días de lluvia bajo mi falda que tu convertirías en tormenta.
Yo, frenética frente a él. Mirar pero no tocar; perdiéndome en mis propios dedos, encajándose una y otra vez dentro de mí; retorciéndome contra la pared hasta resbalar y deslizarme al suelo mientas él me miraba. Tenía los ojos dispuestos a todo; lo notaba; su corazón le daba tumbos.
Se acercó a mí para hacérmelo contra la pared, sin poder aguantar más, siendo cada embestida mejor y más fuerte que la anterior. Imposible mirar sin tocar; le comían las ganas; nos comían las ganas. -Mátame, destrózame, machácame. Y eso hizo. Estallamos en mil y una explosiones hasta que terminó exausto en la cama.
Me senté a horcajadas encima suyo. Mírame. Me mordí el labio y le dije: - Aún tengo ganas de más.
















Entregue todo de mi incluso más de lo que tenía. Me quede casi sin nada, hubo muchas veces en que me senti vacía, no por darte tanto, sino por no recibir nada. Ahora me preguntas por qué cambie, me preguntas por qué estoy tan rara, por qué no soy la misma de antes. La respuesta es obvia. Di tanto de mi y recibi tan poco de vos que quede vacia, ya en mi no hay nada por dar, ya no sé cómo volver a ser la de antes.

11.8.09

El orgullo es uno de los peores sentimientos que existen, mucho más cuando hay gente que lo inventa donde no lo existe. Me da tanta pena, lástima que la gente que mas quiero de la nada cambie tanto. Que de la nada se vuelva como el aceite conmigo, y volcar un sentimiento tan lindo para cambiarlo por rabia, ira. Pero esta es la última vez, porque de esto se aprende. Ahora todo cambiará. Y no, no será como quiero ser una insensible. Porque yo no soy una insensible como cada una de las personas que matan los sentimientos de las otras. Solo seré yo una y otra véz, solo yo. Tan humilde como yo, tan ingenua como yo. Pero seré yo. Con mis defectos y virtudes, caeré una y otra vez pero yo sé que no estoy sola y que la gente que de verdad me valora como soy, me ayudará a levantarme una y otra vez en los caminos que me faltan por recorrer. La pena no me vencerá y la alegría de poder vivir me llenará, tanto como el amor que siento por cada una de las personas que me brinda un abrazo cuando más lo necesito.











Que no sea tarde
para cantar, para aprender un nuevo idioma, para escuchar algo distinto, para volar, para vivir el amor, para caer y levantarme, para reír, para asombrarme, para equivocarme, para creer de nuevo, para arrepentirme, para ilusionarme, para volver a intentar, para tener un hijo, para escribir, para leer lo que no leí, para leer lo que antes no me interesaba, para entender, para animarme, para llorar, para perdonar.
Ya no quiero pensar en quién eres,no quiero pensamientos que puedan ilusionarme y encontrarme solo entre lassombras de mis pensamientos, en un laberinto sin final. ¿Cómo saber si aquelloque expresas puede ser cierto o es simplemente un juego con mis sentimientos?Puedo imaginarte pero no tenerte, entonces de qué me sirve pensar en alguien quesimplemente no existe, o realmente eso que dice sentir no va más allá de laspalabras. Me gusta pensar que lo imposible no existe que es sólo una palabra quea veces utilizamos por miedo a fracasar pero cuando no depende de uno, ¿Qué sepuede hacer? ¿Cómo puedes lograr que lo imposible sea posible si depende dealguien más? ¿Qué circunstancias hay para que todo sea entre líneas nada más?¿Qué señal debo esperar si a tus ojos no puedo mirar? ¿Cómo puedo ver tu alma sino tengo tu mirada? ¿De qué sirven tantas palabras si no entiendo los espacios en blancos que hay entre ellas?

Quiero que sepas que me alejé de muchas cosas, que tengo muchos problemas no resueltos, que no quise lastimarte con la frialdad que te traté, que por las noches casi nunca puedo dormir cuando estoy triste, que me gusta reír mucho, que me encanta hablar con vos, que hay días que soy muy felíz, que siempre exagero mis ilusiones, pero que cuando no lo son lo doy todo. Que tengo ganas de abrazarte, que me arrepiento de no haberme despedido de vos la ultima oportunidad que tuve para verte, que es verdad que me gustaron algunos chicos, que es verdad que salí con algunos de ellos, que aunque escribía cosas de amor, era el amor que me faltaba no el que tenía, que definitivamente entre vos y hoy me equivoqué en muchas cosas, que traicioné mis sentimientos, que traicioné mis palabras. Que no creo que me creas pero me gustaría que lo hagas. Que me confundo y me equivoco. Que quiero que seas felíz, que no quiero que esto cambie nada. Que lo hago porque siempre hago lo que siento, porque vos tan estructurado y yo tan impulsiva. Porque siempre pensás las cosas mejor que yo. Que es un sentimiento que resurge, que está bien si no te importa, que está bien si no querés nada. Que vas a pensar que es momentáneo, que vas a esperar que se me pase, que tal vez se me pase si no te tengo. Que esta es mi forma de decirte que lo siento, que no tengo nada que esconder. Que no vas a entender nada y yo tampoco entiendo. Que son las vueltas de la vida. Que aunque haya pasado tanto tiempo quiero estar. Y si quiero estar es porque te quiero.

No me digas que me extrañás, no me digas que me querés ver.
Porque
no sé hasta cuándo voy a poder decirte que no.


Sos un vicio, y no puedo enviciarme,
sos un sueño que no puedo
soñar.


Si nada es para siempre, ¿Por qué sigo dando vueltas? ¿Por qué vuelvo a pasar una y otra vez por el mismo lugar, por los mismos recuerdos? En algún momento del camino los pierdo, pero vuelven. O yo vuelvo a ellos, es igual. Quizás yo me alejo y vos los acercás. Siempre te ingeniaste para volver, para desarmar mi vida, desordenar mis pensamientos. Siempre volvés, o yo vuelvo. Y es el mismo círculo. Distintas direcciones. Pero siempre en algún punto del camino te vuelvo a encontrar, o vos me encontrás a mí, no sé. Es igual. Es la misma parodia que se repite una y otra vez. Tu sonrisa, mis lágrimas. Tus ojos, mi cielo. Tus abrazos, tu respiración en mi cuello. Mis besos, los tuyos. Y la realidad que se filtra, la distancia que se pone en el medio. Los recuerdos que se pierden, y en un segundo más ya no te veo, no te escucho ni te siento.

Me cansé de mí, de mis pensamientos, me cansé de llorar para sentirme bien, me cansé de pensar que vendrán tiempos mejores, me cansé de sonreír y decir Estoy bien. Me cansé de poner el mismo CD cada vez que pienso en vos, me cansé de tener que ser yo la que inicia la conversación, me cansé de preguntarte que te pasa, me cansé de tu indiferencia, de tu rechazo. Me cansé de caminar por las mismas calles, el mismo colectivo; el mismo tren, los mismos asientos, los mismos caminos; la misma gente; la misma rutina. Me cansé de mi ropa, de mis complejos, me cansé de llorar, de pensar, de sentir, me cansé de arruinar todo, de no iniciar nada. Sí, me canse de todo lo que me rodea, pero es cuando me canso de mí que empiezo todo de cero. Aprendí con el paso del tiempo a convivir con mi propio hartazgo, a remar contra mi rutina, a luchar contra mis miedos y a evitar los errores. Hoy puedo estar harta de mí misma, pero siempre te estaré observando. Porque aunque me canse de mí, aún no encontré la fórmula para cansarme de vos. En realidad no me cansé de vos, me cansé de no poder tenerte, que es muy distinto.

10.8.09

Eliminamos de todos lados el nombrecito de aquel que nos partió el alma y aun así en el momento menos pensado nos lo encontramos. Siempre en el momento más inoportuno. Nunca el día que lo pensábamos. Tal vez ese día estábamos contentas, con un sonrisa, hablando con aquella persona que después de él, por primera vez, te empezó a gustar y de repente ves esa cara. La de quien te hizo experimentar cosas tan grandes que te quedaron grabadas adentro y que querés sacar a la fuerza porque llegó un momento en que te diste cuenta que ya basta. Sí, hablo de esa persona. La última que esperas encontrarte. Esta ahí, paseándose adelante tuyo con total impunidad. ¿Y nosotras? Nosotras nos ponemos nerviosas. Nos olvidamos de lo que estábamos haciendo y solo queremos salir de ahí, llegar a nuestras casas y olvidarnos del momento que acabamos de pasar. Pero también por otro lado, aparecen las ganas de saludarlo y hasta te acordás de la complicidad que tenias, que ya no existe, y pensas en pellizcarlo de atrás para molestarlo y quizás también hasta tenés ganas de abrazarlo y contarle las novedades de tu vida actual. Pero sólo es un momento. Porque después frenás, pensás, y te das cuenta que ya no forma más parte de tu camino y sacás la conclusión de que sólo esta casualidad es una jugarreta del destino que se ríe un poco de nosotros o por lo menos que se ríe un poco de mí.

No cruces la línea. No rompas, como tantas
veces, la débil cinta que puse rodeándome, protegiéndome, con la inscripción
frágil. Estoy en período de reparación. Estoy en período de
mirar las heridas que nunca miré, y buscar de sanarlas, o al menos, dejar de
profundizarlas. No rompas ahora, justo ahora, el silencio. No estires los brazos
del tiempo para que vuelva a envolvernos, para que vuelva a contenernos, para
que vuelva a hacernos alucinar con un paisaje bonito en el cual los dos cabemos
perfectamente. No uses a tu favor mi debilidad. Porque sabés que si me
sonreís, caigo de nuevo
en la incertidumbre de perder cada uno de los
motivos por los que me alejé de vos. No seas desleal. No manipules todo el
material que te dí sobre mí, en todo este tiempo de idas y vueltas a tu
isla.
Quédate ahí, inmóvil, como siempre. Quédate inmóvil, pero completamente, sin usar siquiera las palabras, los gestos induciendo a la confusión. Quédate ahí, junto a tus miedos inmaduros, junto a tu grata certeza de saberte ajeno a los peligros que podría acarrearte
el enamoramiento. Quédate contemplándote los ojos, transparencias sin fin donde
se pierden los caminos que llevan a tu corazón, donde se oscurece el discurso y
se vuelve tonta nadería. Quédate acariciándote a solas. Quédate amándote, con
ese amor que te reconoce sólo a vos como punto de partida y como fin último, con
ese amor que nace de tu piel y vuelve a ella, con ese amor que yo ya no
necesito.

¿Y si llego a quererlo? ¿Y si lo quiero mucho? ¿Y si ya lo estoy queriendo? ¿Y si queriéndolo mucho, él también me quiere? ¿Y si aún queriéndome, me abandona? Es decir, ¿y si todo lo que parece que va a salir bien llegara a salir mal? ¿Y si todas las ganas que tenemos, que nos dan fuerzas y nos motivan, de pronto se esfuman? ¿Y si se acaba el deseo? ¿Cómo controlar el malestar de ese momento? ¿Cómo sobrevivir a ese (aparente) holocausto? ¿Y si no sobrevivo? ¿Y si todo eso me muestra cuán frágil soy? ¿Y si mejor lo abandono? ¿Y si me evito dejarlo después, cuando sea aún más bochornoso? ¿Y si le ahorro tener que dejarme? ¿Y si economizamos tiempo y energía? ¿Y si mejor prevengo futuras frustraciones? ¿Y si mejor prevengo ... ? Alguien hoy dijo, el miedo siempre nos tiene pensando hacia adelante.

9.8.09


El amor es un concepto universal relacionado con la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento, relacionado con el afecto y el apego y expresado mediante una serie de emociones, experiencias y actitudes, y con frecuencia el término se asocia con el amor romántico. No creo en el sr. Amor, te puedo hablar del desamor, de lo que duele no ser querida, de lo que duele la obsesion, de lo dificil que es luchar contra la calentura, lo dificil que es pelear con el corazon cuando se debilita cada noche y me quiere hacer creer que estoy enamorada, que lo necesito, que no puedo vivir sin él. NADIE me entiende, él se va me quedo sola, AMOR no me hagas creer que estoy enamorada, no puede ser asi, lo odio en el fondo, sueño con no verlo mas, pero a la vez lo quiero tanto. NO me confundas, dejame creer que estoy obsesionada, y que puedo vivir sin él.

1.8.09






¿Preguntas?
Respuestas
¿Preguntas? Respuestas
Mentira.
Es mentira.
Sos vos
, y sos sòlo vos.
Vos
y tù propio tren.


Te abren y te destierran, ellos no son gente.
No son nada ni nadie.
No viven en mundos paralelos ni respiran diferentes aires.
Estàn acà, fingiendo ser otros...
Porque, señores, esto es el show de la realidad.
Hay màscaras y personajes fingidos.
Tan mal actuados que se desenmascaran al primer cierre de telòn.
Risas. Carcajadas. Odio que se provoca de la nada.
Que se genera porque se quiere, porque se busca.
Y las cosas no son asì. La vida real no es asì, pero, claro,
siempre es màs fàcil inventar.
Ella se levanta y tiene zapatos rojos.
Camina y se hace grande, GRANDE.
tanto que toca el cielo y se hunde en una nube.
Vuela. Grita un poco, pero no se esconde.
Lo nota y SONRÌE.
Ahora ya no habla aire, ni se traga las palabras.
Por fin, se puede exprezar.