5.4.09

















No soy pesimista (Bueno, expecto hoy a la mañana). Por lo general tengo positivos pensamientos pero cuando me baso en mis últimos registros de vida y lo único que veo son desastres. ¿Qué se supone que puedo hacer o decir? NADA. Tengo todos los puntos a favor para confirmar mi teoría de que realmente me va mal en la vida y que así será por el resto de los siglos. AMÉN!


Recuerdos placenteros del momento me desvelan durante la noche. Cuando uno está triste, solo busca imágenes tristes, recuerdos tristes y personas tristes con caras infelices. Pero cuando uno está feliz (o al menos busca estarlo), no importa cuán infeliz sea el que esté al lado, todo lo veremos alegre.



A veces la vida me desconcierta.
Cuando uno menos lo espera,
¡Pum!
Ahí está, ella la vida, derribándote de nuevo.
¿Que qué nos queda por hacer?
Nada más que seguir.
"Porque otra no nos queda"
no la considero una respuesta,
más bien porque la vida es algo más que golpes y porrazos.
En algún momento de nuestro apretado día,
sonreímos y nos damos cuenta que la felicidad
no es tan solo una utopía o un momento pasajero,
sino que es algo real.





"Me gusta escribir sobre
el lado
divertido
de las cosas tristes y el lado
triste de las cosas divertidas".




Estoy harta de vivir una vida fingida-Estoy harta de fingir una vida-Estoy
harta
de repasar mis mismos dolores una y otra vez.
Se acabó. Hay muchas maneras de lograrlo pero la única correcta
es la que al final del camino nos hace vivir.

Nunca me había detenido a pensar en lo que quería hacer de mi vida. Siempre habían sido pedidos externos, deseos ajenos y sueños a medio conseguir. Nunca se me había ocurrido pasar un día en un parque desperdiciando maravillosamente mis horas libres. Nunca antes me lo había permitido. A veces me pregunto por qué tanta formalidad a la hora de vivir, si las sorpresas van a aparecer de todos modos y las alocadas maneras de resolverlas van a ser descabelladas. A veces me pregunto por qué no habré empezado antes a darme cuenta de estas cosas.

1.4.09

Flashing Graphics
Myspace Layouts


Vencida. Una vez más, caída hasta la punta de tus pies. Desde allí veo tu inmensidad y me doy cuenta que tu amor fue siempre amor propio. Aquí estoy, como querías verme. Desolada, con mi corazón en las manos, con mis ilusiones rotas, con mi estima por debajo del suelo que vos pisás. Quebrada. Otra vez, agonizando recuerdos de los dos. Sin más sonrisas que regalar. Creí que te llevarías todas tus cosas de aquí. Pero volviste para llevarte el resto de mí. El trato nunca fue que te robes mi felicidad. Desgastada. Fue mi culpa darte más de lo que te merecés. Sigo allí, en la punta de tus pies. Y cada vez que levanto la mirada, veo que no me reconocés. Tus ojos esquivos, tu piel aún más fría, empiezo a dejar de conocerte. Estás tan distinto a lo que nunca fuiste. Y vuelvo a castigarme, que fue mi error darte tanto amor. Me levanto después de unos segundos, y ahora nuestras miradas se encuentran. Ya no estoy tan debajo tuyo, ni de tu adiós, ni de este presente. Pero esta mirada ya no brilla con tu rostro. Puedo decir que finalmente, me desprendí. Y te dejé ir. Y con esta sonrisa en mis labios. Ya no te quise seguir.