En la sucursal del infierno no existen ventanas. Tampoco existen puertas, osea no hay escapatorias, entras y no podes salir, es como querer salir de algo, desesperar pero quedarte encerrado. Otra vez este mundo que inventaste volvio a ganar. Te consumio hasta que llegaste al punto que no tenias idea de lo que hacias pero lo hacias. Tu cuerpo, tus pensamientos, nuevamente, funcionaban solos, estabas despierta pero no reaccionabas, no tenias idea de nada, todo lo que te decian te hacia mal, pero no querias ver la realidad, te querian hacer ver la realidad, pero como vos crees que esa realidad que inventaste es la mejor, te peliabas con lo que querian mostrartela de otra forma. Pero si es un mundo imaginario, donde nada mas hay ideas tuyas, y formas tuyas, y como es un segundo plano, una realidad que NO existe, podria desaparecer, y asi desaparecerian todos tus problemas, todas las cosas que te hacen mal que estan en tu mundo podrian desaparecer. Claro, obviamente pero como hago para hacer desaparecer a ese mundo que invente, si lo invente es porque la realidad es tan pesada, no tengo ganas e darme cuenta de nada, entonces decidi inventar otro mundo, un mundo donde el miedo , las mentiras, los engaños ,la soledad, las peleas existen. Es un mundo horrible, pero es comodo vivir ahi porque es donde puedo expresarme y entenderme.

Llegó un punto en el cual empecé a rechazar la idea de eternidad, después de cada caída y de cada error entendí que nada es para siempre. En mi vida, siempre todo fue frágil, nunca importó el cuándo, el dónde y mucho menos el por qué todo se rompía de a poco y yo no podía hacer nada para evitarlo. Estaba fuera de mi alcance.