2.7.09


Un año después creyó poder olvidarse de todo aquello que en algún momento la hizo feliz. Pero como siempre, el amor nos toma desprevenidos, y tocó su puerta. Al principio no le dio mucha importancia. “Seguro se me va a pasar” –decía muy confiada-. Pero el tiempo pasó y nada pasó. Mejor dicho, TODO PASÓ. Se enamoró como la primera vez. Amó como la primera vez. Fue feliz como la primera vez. Se ilusionó como la primera vez. Se desilusionó como la primera vez. Y sufrió, pero sin embargo esta vez no fue del todo como la primera vez. Fue diferente, porque ya era un fruto maduro, por lo cual sentía más. Mucho más… Ese día se dio cuenta que no eran los hombres quienes no la entendían, quienes la maltrataban, quienes la mataban. Ese día se dio cuenta que era ella quien no entendía, era ella su mismo pozo en el camino. Ella era quien mataba, y ella era quien moría… Así fue como decidió abandonarlo todo y dejar que la vida le pase frente a sus ojos sin importarle nada ni nadie a su alrededor… Así fue, así fue como su fin llegó y así es como esto ha llegado a su fin.

No hay comentarios.: