(Solía escribir en hojas blancas y limpias… solía pensarte todos los días… me pasaba horas imaginándote y dibujando tu sonrisa en alguna pared… El mundo se reducía a vos y yo imaginé miles de cambios y miles de propuestas tuyas, soñé con tu regreso y con un futuro incierto… te hice único y mío… te hice eterno, hermoso y perfecto... Solía creer que nadie se te iba a parecer, solía escribir es ese diario que aun guardo y me gustaba imaginarte abrazándome y mirándome… Tu sonrisa era tan linda, tan linda que aun guarda la juventud de esos días… y todas esas cosas que jamás te dije mirándote a los ojos, se trasformaron en rencor, en frases sueltas por alguna vieja carpeta, se convirtieron en reproches, en preguntas sin respuestas, se convirtieron en lagrimas y en la no creencia.)

Y yo no podía olvidarte jamás,
yo no puedo olvidarte jamás,
yo no voy a olvidarte jamás..