7.6.11

El abismo entre tus labios y los míos era cada día mayor.
Cada día, hasta que llegó un punto en el que no pudo crecer más. Éramos juguetes rotos. Fue bonito mientras duró, mientras las hormigas pudieron cantar sus canciones sin que nadie las pisara, fueron felices. Mientras vos y yo pudimos cantar Hey Jude sin que nadie nos viniera, también fuimos felices. Pero al final llegaron todos los finales, y es que no es tan fácil regatear los problemas, cuando vives buscándotelos. Recordas demasiados momentos alegres como para odiarme, pero no recordas los suficientes felices para seguir a mi lado. Estas cosas pasan, me solías decir cuando nuestros amigos dejaban de ser amigos, y nuestros padres se separaban. Luego nos separamos, y me dijiste estas cosas pasan, somos como todos, y no pude estar más de acuerdo. Caímos del cielo al suelo en sólo un segundo, pero de tanto ver los golpes en los demás aprendimos a que no doliera.
Y ahora somos amigos, sólo que ya no nos vemos, y nunca me llamas. 

No hay comentarios.: