10.9.08


En días como el de hoy me da ganas de desaparecer por un tiempo. No sé si te habrá pasado alguna vez que a pesar de tener a tus amigas y amigos, tus seres queridos y a mucha gente rodeándote, te sentís solo igual, sentís que nadie es capaz de comprenderte. En días como esos, como éste para mí, te das cuenta de quienes te quieren realmente, quienes son tus amigos de verdad, quiénes son los que se llenan la boca de palabras como 'Estoy siempre' o parecidas, pero después te terminan defraudando cuando más necesitas que estén y también te das cuenta de quiénes son los que realmente te quieren, te valoran. Esos que inmediatamente notan que estás mal, con una mirada te entienden y también con esa mirada te pueden cambiar ese horrible día. Te llenan de palabras de aliento y eso te ayuda a no rendirte, pero tan desagradecido es el ser humano aveces, tan negativo, que nisiquiera esas personas lo conforman. Cuando todo te sale mal, esas pequeñas cosas que se vuelven una gran ayuda no alcanzan, en esos días, te descuidás un momento y te encontrás sola llorando en tu cama. Cualquier momento de soledad es aprovechado por uno mismo para deprimirse. Y muchas veces uno es capaz hasta de olvidarse el motivo de semejante tristeza, uno se da cuenta de que lo que pasó en ese tan terrible día, no es tan terrible en realidad, creo que en el fondo es una acumulación de cosas, sentimientos reprimidos, que en algún momento tienen que salir a la luz, por eso uno se pone mal por cosas no tan dramáticas. Cuando nos damos cuenta de que lo que pasó es un poco estúpido, o no tan grave, empezamos a pensar en lo que a cada uno lo pone mal a menudo. En mi caso.. empiezo a pensar en vos, a odiarte, sin que tengas absolutamente nada que ver con mi angustia de ese momento. Siempre a ese día le sigue uno mejor, ya descargaste todos los sentimientos que tenías que descargar. Pero tarde o temprano, te espera otro día de esos muy deprimentes, no te alarmes, es normal, de esos días, nadie se salva.

No hay comentarios.: